Una baraja española de 40 cartas consta de cuatro palos: copas, espadas, oros y bastos. Cada palo tiene 10 cartas numeradas y tres figuras. En total, hay 40 cartas en una baraja española de 40.
En los palos numerados, las cartas van del 1 al 7, y luego están las tres figuras: sota, caballo y rey. Por lo tanto, en cada palo hay 7 cartas numeradas y 3 figuras, lo que suma un total de 10 cartas.
Por otro lado, en la baraja española de 40 cartas no encontramos las tradicionales cartas de póquer como el 8, el 9 o el 10. Esto se debe a que la baraja española se utiliza principalmente para juegos tradicionales como el mus, el tute o la brisca, en los que estas cartas no son necesarias.
En consecuencia, si sumamos las cartas de cada palo (10) y multiplicamos por los cuatro palos (40), obtenemos el total de 40 cartas en una baraja española de 40.
Es importante destacar que la baraja española de 40 cartas es diferente a la baraja de póquer de 52 cartas. Ambas tienen usos diferentes y se utilizan en distintos juegos, por lo que es fundamental conocer las diferencias y reglas específicas de cada una.
En resumen, una baraja española de 40 cartas contiene cuatro palos con 10 cartas cada uno, sumando un total de 40 cartas. Este tipo de baraja se utiliza en juegos tradicionales y no incluye las cartas numéricas del 8 al 10 presentes en una baraja de póquer de 52 cartas.